FOTO: LEV SHEVCHENKO
Esta es la ventana del investigador Lev Shevchenko en Kiev. Se atrincheró con libros para evitar que los cristales salieran disparados durante el bombardeo.
Sería demasiado perfecto como para ser cierto, como símbolo de cómo la literatura nos salva. Pero es que lo es. La imagen ha dado la vuelta al mundo y a su ventana se la conoce ya como La ventana de Shevchenko a secas.
Detrás de la trinchera imaginamos a Shevchenko, solo y apostado tras las páginas de novelas, ensayos y poemas, esperando las balas o lo que venga. Ahí vive un poeta, se dicen las gentes. Ahí vive un lector aterrorizado añadiría yo. Pero mientras espera a que pasen las bombas y los tiros silban a su alrededor, qué mejor que un buen libro para pasar el rato.
Un lector aventajado se daría además cuenta del detalle. Shevchenko ha dispuesto su barricada de libros con los lomos hacia dentro de la vivienda por si se le antoja alguno en la hora última.
Sin más conmentarios...
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