A punto de celebrarse, en Enero de 2020, el centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 - Madrid, 4 de enero de 1920), la Biblioteca Nacional le dedica una exposición, y el historiador Francisco Cánovas Sánchez publica "Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso" (Alianza), una nueva biografía del escritor en la que arroja luz sobre su carácter y personalidad (en la imagen, retratado por su amigo, Sorolla).
En 1873 Galdós comenzó a publicar su obra más conocida, los Episodios nacionales una extensa crónica de la época que recogía la memoria histórica de los españoles a través de su vida cotidiana. Una obra compuesta por 46 episodios,17 en cinco series de diez novelas cada una (con la salvedad de la última serie, que quedó inconclusa), que arranca con la batalla de Trafalgar y llega hasta la Restauración de la dinastía de los Borbones en España.
Pérez Galdós fue académico de la Real Academia Española desde 1897 y llegó a ser propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912.
EL LIBRO
Dice Francisco Cánovas Sánchez que con Galdós ocurre lo mismo que con Cervantes: que se conoce más su obra literaria que su vida, en parte porque era muy celoso con su intimidad, y sus amigos, que lo respetaron, nunca escribieron el gran relato de su persona. Por eso, y aprovechando el centenario de su muerte, este historiador ha decidido dedicar sus esfuerzos para tratar de desvelar esa parte más oculta del escritor. El resultado es "Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso" (Alianza).
Esta biografía, nos desvela facetas hasta ahora no muy conocidas del autor. Por ejemplo, su profundo interés por el arte, algo que dejó huella en sus novelas, en las que incluyó a Velázquez, Murillo o Goya. Fue, como hemos dicho, gran amigo de Sorolla, por el que fue retratado en 1894. También destaca su interés por la Naturaleza, que se plasmó en sus propuestas de potenciar y modernizar la agricultura, y en su profundo amor por los animales domésticos.
Pero más allá de estos detalles, lo que más destaca de su figura humana es su tolerancia. Para muestra, sus muy diversas amistades, que no entendían de ideologías. De hecho, uno de sus grandes amigos era el novelista cántabro José María de Pereda, que era su antónimo ideológico: profundamente católico, conservador y diputado carlista. Fue él quien le explicó en una carta que sus Episodios Nacionales los leía todo el mundo en España, tanto gente de izquierdas como de derechas, con la mente más abiertas y menos.
Estoy completamente de acuerdo con el autor de esta biografía, cuando dice que debemos promocionar su figura en los colegios "para que los jóvenes conozcan su original estilo, su ironía, su retrato de Madrid y de todas las clases sociales".
LA EXPOSICIÓN
En la exposición se exhiben más de doscientas obras, entre manuscritos, libros impresos, esculturas, grabados y lienzos de las colecciones de la BNE y de otras entidades españolas.
Entrevista a Almudena Grandes con motivo de la exposición
"Benito Pérez Galdós. La verdad Humana"
Más información en este enlace
Comentarios
Publicar un comentario